Una buena dieta ha sido durante muchos años la mejor manera para bajar de peso, algunas personas optan por tener una dieta saludable pero no toman en consideración modificar sus bebidas, continúan tomando refrescos, malteadas, té sin saber que ellas pueden ser su peor enemigo y evitar que la dieta tan rigurosa a la que se han sometido de sus frutos.
De acuerdo con un estudio que comparte el portal Terra, muchos de los líquidos pueden lograr que en pocos días se recuperen los kilos que se han perdido.
Tomas una bebida dulce en lata, al día, perjudica la salud bucal y aumenta las probabilidades de que la persona desarrolle enfermedades como la diabetes por el alto contenido de azúcares de la bebida. Los líquidos que aparentemente son sanos pueden causar daños severos a los dientes, incluso algunos licuados contienen grandes cantidades de ácido que son nocivos para los dientes aún más que un vaso de jugo de naranja.
De acuerdo con el estudio, esto es consecuencia a la gran cantidad de zumos utilizados para la realización de la bebida como el kiwi, que contiene grandes cantidades de ácido, y el jugo de limón que es igual de potente.
La dietista Lucy Jones dijo "veo a la gente todo el tiempo preguntándome: no sé por qué no estoy bajando de peso, pero cuando miro sus dietas, está claro que aunque puedan no estar comiendo demasiado, beben diez tazas de té al día con dos o tres cucharadas de azúcar, que son unas 300 calorías sólo en azúcar", de acuerdo a ello las bebidas son los principales saboteadores de una buena dieta.
La experta también señala que la mayoría de las personas no toman en cuenta de que el alcohol también contiene algunas calorías y un par de copas de vino podrían llegar a añadir 400 calorías a su dieta, lo que es casi una cuarta parte de la ingesta diaria de calorías que se recomienda para una mujer.
Pero también las bebidas dietéticas son responsables de aportar exceso de calorías, algunas aguas embotelladas con sabor llegan a tener más de 100 calorías, de la misma forma algunos jugos de fruta.
La experta en nutrición citada por Terra, señala que "las bebidas dulces estimulan la sed, lo que puede estar relacionado con el hecho de que el azúcar tiene un efecto en la química del cerebro, por lo que cuanto más se bebe, más se quiere".
Dentro de una dieta, el no beber la cantidad suficiente de líquidos también es un factor que impide bajar de peso, lo recomendable es ingerir cerca de 1,2 litros de agua diarios y seguir el consejo de la especialista que dice que uno de los primeros síntomas de la sed es sentir un poco de hambre, por lo que algunas personas en lugar de tomar algún líquido deciden comer más, y así dificultan que la dieta cumpla su objetivo, bajar de peso.
Comenta tu opinión con nosotros en Facebook y seguirnos también en Twitter.
