Las hermanas del valle son una organización de monjas que se han hecho famosas más que por su activismo religioso por su labor de sembrar y vender marihuana.
Ellas viven en una granja, visten hábitos blancos, son espirituales y activistas; pero además de esas características que califican a las monjas comunes, las hermanas del valle tienen como otra actividad la siembra de cannabis, la cual producen en el patio trasero de su granja y la distribuyen a todo el mundo a través de correo.
Las llamadas por los lugareños del Valle Central de California, las "monjas de la marihuana" no son parte oficial de una orden religiosa respaldada por la iglesia católica ni tampoco profesan ese tipo de fe; sin embargo, ellas han hecho votos y visten de hábito, siguiendo una serie de rituales a través de las cuales bendicen a las plantas y están en constante conexión con la naturaleza, teniendo a la Tierra y la Luna como fuentes de energía y bondad.
Según revela un artículo de la BBC, las monjas de la marihuana vienen de familias con convicciones firmes en la fe católica, sin embargo, no encajaron en las costumbres de religiosas bajo la dirección del Vaticano, por lo que decidieron crear su propia orden.
"No me importa que me llamen monja de mentira ", afirma la hermana Kate, de 55 años. "La religión ha hecho mucho daño a las personas".
"Mi intención no es burlarme de la Iglesia católica. Yo no sigo la Biblia pero reconozco que para algunas personas es una cura, una medicina", aseguró la Hermana Kate
Desde la llegada a California en 2008, procedente de Holanda, la hermana Kate comenzó a trabajar en la siembra de marihuana para una corporación que cerró en 2013, de donde aprendió mucho sobre el cannabis y sus beneficios medicinales.
Desde el 2013 a la fecha, la madre Kate lidera la organización de monjas que cultivan la marihuana y la procesas con fines médicos, para ayudar a los enfermos en sus dolores y padecimientos.
Su compañía elabora ungüentos con base en el componente no psicoactivo del cannabis con aceite de coco y otros elementos, productos libres de tetrahidrocannabinol, principal constituyente psicoactivo del cannabis.
"Busqué el consejo de médicos, indígenas y herbalistas. De aquello salieron tres ingredientes comunes. Me deshice de algunos de los demás componentes, de otros modifiqué las cantidades. Ahora, esta crema que mandamos a todos los rincones del mundo tiene facultades que, según nos dicen, son increíbles", declaró a la agencia británica.
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