Un pequeño de tan solo cuatro años de edad murió este sábado en la costa oeste de Florida luego de ser atacado por dos perros Pit Bull cuando se encontraba con su madre en la vivienda de uno de sus familiares, informaron el lunes medios locales.
Según rescata el Daily Mail, Logan Shepard, residente del condado de Hillsborough, se encontraba con su madre visitando la casa de unos tíos en Riverview, cuando fue embestido por los dos canes en el jardín delantero de la vivienda.
De acuerdo con el mismo medio, dos agentes de policía que realizaban una parada de tránsito a unos 100 metros de distancia oyeron los gritos de personas pidiendo ayuda y corrieron a la casa, sin embargo, cuando ingresaron al lugar los dos perros habían dejado mal herido al pequeño.
Debbie Carter, portavoz de la Oficina del Sheriff del Condado de Hillsborough, dijo a los medios de comunicación que los familiares del niño, propietarios de los perros Pit Bull, habían guardado a los animales en una jaula en el jardín delantero antes de que Logany y su madre, Stephanie Grouix, llegaran a la casa el sábado por la noche, según rescató el canal WPTV, filial de la NBC.
Los adultos dejaron un momento al niño comiendo helado en un cuarto, mientras ellos charlaban en otra habitación. Instantes después escucharon gritos y descubrieron que el menor estaba siendo atacado por los animales.
A pesar de los intentos por liberar al bebé de los Pit Bulls, ni los familiares ni los dos policías que los asistieron lograron salvar la vida del menor debido a las graves heridas causadas por las mordeduras que recibió en varias partes del cuerpo y Logan fue declarado muerto en el lugar de los hechos.
Los investigadores piensan que el menor quizás liberó a los Pit Bulls para jugar con ellos.
Las autoridades de Control de Animales del condado confirmaron que los dos animales fueron sacrificados el domingo, según destaca The Tampa Bay.
