Por tercera vez en tres años consecutivo, Lionel Messi no ha podido darle un trofeo a Argentina.
Messi, la estrella de Barcelona con cinco trofeos del Ballon d'Or y posiblemente seis, no tuvo toda la culpa por los fallos de su equipo. No puede hacer nada sobre el hecho de que Gonzalo Higuaín falló una oportunidad clarísima. O el hecho de que por segundo año consecutivo, el portero de Chile, Claudio Bravo, fue épico en los penales.
Pero Messi, uno de los mejores jugadores de este deporte y uno de los mejores atletas, recibe toda la atención y toda la culpa.
él ha sabido durante años que puede cargar a su equipo al término de un torneo por su cuenta. En los últimos tres años, fue el catalizador para las tres finales consecutivas de Argentina.
Pero en el momento crucial, Messi ha fallado y ninguno es tan infame como su fallo de penal que le habría dado a Argentina una gran ventaja.
Ese balón voló a las gradas, un buen símbolo para el supuesto final de la carrera internacional de Messi.
Si aquí termina, entonces su legado para Argentina y en general se verá manchado por ese fallo; tan cerca de la gloria pero se alejó de él.
¿Debería Renunciar?
Con 29 años, Messi debe tomar una decisión. Es posible que al entrar domingo, este era su juego final después de todo. Retirarse de Argentina con gloria o renunciar si pierde de nuevo. Ya ha mencionado sus problemas con la asociación de fútbol del país.
En la cancha, nunca ha sido mejor ni más influyente. No fue el goleador que anota 91 goles en un año para su club y su país, pero con gran visión. Sus habilidades han disminuido con los años y esta temporada pasada fue una de sus peores para Barcelona. Pero dicho eso, Messi, como demostró en este torneo, aún es más que capaz de influir en un torneo cuando etá en su mejor nivel.
Claro que sabe que cuando se pare sobre una cancha en Rusia en dos años, tendrá 30 años y al final del torneo tendrá 31. Para un jugador que depende de su ritmo e inteligencia, probablemente sabe que el primero disminuirá y la segunda se incrementará. Pero la tragedia de los atletas es que mientras su inteligencia prospera y comienzan a ver los patrones que antes no veían, su cuerpo lentamente se erosiona, robándoles su mayor potencial.
Claro que Messi ha llegado a un nivel que nadie más ha logrado y debería ser un jugador efectivo en sus 30s si se adapta a un estilo de juego diferente. Y probablemente lo hará y debería ser una fuerza para la próxima Copa Mundial y Copa América.
Pero la presión es lo que lo aleja. Y el apoyo.
La Presión de Casa
El ícono argentino, Diego Maradona, recientemente hizo un comunicado diciendo al equipo nacional que no regrese a su patria si pierden. Siempre un troll, Maradona esencialmente expresó la presión sobre un equipo nacional que no ha rendido frutos desde 1993. Esta fue su mejor oportunidad y se les escapó.
Una Generación Cada Vez Mayor
Messi podría aún ser de élite en dos o tres años, pero ¿qué hay del resto del equipo? El portero Sergio Romero tendrá 31 años y aún podrá jugar a un alto nivel, pero, ¿qué hay de ángel Di María, Higuaín, Sergio Agüero, Javier Mascherano? Al parecer Agüero y Mascherano han terminado con el equipo. Higuaín tendrá 30 años y es el probable villano para los fans argentinos. Di María muchas veces se ve lesionado y también tendrá 30 años para cuando llegue la Copa Mundial. Es probable que estas estrellas de élite simplemente no puedan desempeñarse al máximo a sus 30s. En general, el actual equipo argentino tiene una edad promedio de 28; un equipo con una edad promedio de 30 es demasiado viejo para considerarse un verdadero contendiente en un torneo importante. No hay garantías de que la próxima generación de jugadores sea tan buena como esta.
Su Legado Internacional
Así que el legado de Messi de ser el mejor del deporte por siempre quedará en la balanza porque no pudo ganar una final para Argentina. Digan lo que quieran sobre la calidad de los torneos internacionales, pero se le dio algo que nadie más ha tenido - tres oportunidad para lograrlo.
Falló todas las veces y su último intento fue el más vergonzoso de todos.
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