El estado de Arizona ha ordenado una investigación luego de que un reo condenado a muerte muriera casi dos horas después de ser inyectado con una dosis letal de fármacos.
Joseph Wood, de 55 años, un reo de Arizona acusado de doble homicidio, falleció el miércoles tras una agonía de casi dos horas después de recibir la inyección letal.
Testigos de la ejecución dijeron a la CNN que Wood presentó problemas para respirar durante todo el procedimiento que se llevó a cabo este miércoles.
"Le tomó a Joseph Wood más de dos horas para morir, y jadeó y sufrió para respirar por cerca de una hora y 40 minutos. Vamos a continuar nuestros esfuerzos para obtener información sobre el fabricante de estas drogas, así como el procedimiento y la fórmula experimental que realizó Arizona para utilizarlas este día", aseguró su abogado, Dale Baich, según rescata la cadena CNN en su portal web.
El incidente ha vuelto a sembrar dudas sobre la administración adecuada de las inyecciones letales en los Estados Unidos, por lo que la gobernadora de Arizona, Jan Brewer anunció que ha ordenado una investigación para esclarecer los hechos tras la agonía de Wood.
"Estoy preocupada por la cantidad de tiempo que tomó para que el protocolo del fármaco completara la ejecución legal", expuso Brewer en un breve comunicado este miércoles, según cita The Wall Street Jornal.
De acuerdo con el mismo medio, el reo perdió el aliento alrededor de 600 veces antes de morir de un ataque al corazón.
Baich, dijo que él y otros dos abogados que representaban a Wood abandonaron la sala de observación para presentar documentos ante los tribunales estatales y federales que alegaban que su cliente estaba siendo sometido a un castigo cruel e inusual, sin embargo, la ejecución se cumplió hora y media más tarde como estaba prevista.
La lenta agonía y ejecución de Wood ocurre después de que en abril pasado otra ejecución fallida en Oklahoma, que se alargó por más de cuarenta minutos, volviera a reabrir el debate de la pena de muerte en EE.UU.
