Tras la ola de enojo e indignación que se ha generado en las redes sociales luego de la publicación de un vídeo en el que una mujer humilla a una empleada domestica que intentó llevarse a su casa un chile en nogada, las autoridades mexicanas informaron este lunes que la autora de la grabación deberá disculparse públicamente.
Según rescata el diario mexicano Milenio, Adriana Rodríguez de Altamirano, quien ya ha sido bautizada por los usuarios de Internet como "Lady Chiles", deberá disculparse de forma pública y resarcir el daño a su empleada, cuyo nombre no ha sido revelado a los medios.
"En el caso de la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la discriminación, contiene medidas para reparar los daños por actos de discriminación. La persona está obligada a reparar el daño de manera integral, no sólo el daño material e inmaterial", aseguró Hilda Téllez, directora general adjunta de Quejas del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).
La funcionaria dijo a Milenio que una disculpa pública y otros "mecanismos adicionales" están siendo contemplados como parte del procedimiento de reparación de daños, y aseguró que la instancia ya está tratando de localizar a Rodríguez de Altamirano para notificarla sobre el proceso.
El Conapred informó este lunes que se abrió una queja de oficio por presunto acto discriminatorio, luego de que funcionarios de la dependencia analizaran el vídeo dado a conocer el pasado viernes en las redes sociales.
Abre @CONAPRED queja de oficio por presunto acto discriminatorio de una empleadora hacia una trabajadora del hogar. #LFPED
— Conapred México (@CONAPRED) agosto 25, 2014
El viernes 22 de agosto, Rodríguez de Altamirano subió a su cuenta de Facebook un vídeo en el que aparece junto a su marido maltratando a una empleada doméstica, a quien llaman ladrona porque supuestamente tomó un chile en nogada y lo metió en un refractario para llevárselo a su casa.
Inmediatamente, cientos de cibernautas manifestaron su repudio por estas acciones que consideraron abusivas y discriminatorias. La descalificación pública ha sido tan grande que la autora del vídeo dio de baja su cuenta de Facebook y el Conapred tomó cartas en el asunto.
