El Sen. Marco Rubio está cambiando de bando y muestra más apoyo por opiniones conservativas sobre la inmigración después de perder capital político debido a su apoyo a la inmigración, reportó la Associated Press.
El candidato presidencial para 2016 está alineando sus vistas más con los votantes que serían responsables por su futuro y abandonando la reforma migratoria y el proyecto de ley que ayudó a escribir.
El mes pasado, dijo que la administración Oabam no debería tratar de salvar a los niños migrantes que entraron ilegalmente de la deportación.
En lugar de eso, dijo que el Congreso debería "hacer progreso real en contra de la inmigración ilegal."
Esto ha atraído críticas de que con un ojo en la Casa Blanca, básicamente ha cambiado completamente de opinión.
Pero sus asesores dicen que siempre ha puesto la seguridad fronteriza hasta arriba de su lista.
"Al final del día la seguridad fronteriza es una obligación del gobierno federal sin importar cual sea tu problema con la inmigración ilegal," Rubio dijo a Politico en julio de 2013. "Incluso si no hay un solo inmigrante ilegal aún tienes que tener seguridad fronteriza porque es una cuestión de soberania. No tengo problemas con la seguridad fronteriza. Eso no resolverá nuestro problema migratorio, sin embargo."
Ha cambiado de opinión ya que antes de 2013 apoyaba una reforma migratoria que incrementaba la seguridad fronteriza y daba una vía a la ciudadanía para muchos de los 11.5 millones de indocumentados.
Su rivales para 2016, Sen. Ted Cruz de Texas y Sen. Rand Paul de Kentucky, votaron en contra de su proyecto, y Rubio fue el único candidato GOP que ayudó a escribir la reforma.
El tema de la inmigración es fuerte en muchos estados como Carolina del Sur y Kentucky, donde Rubio está visitando.
"Los votos no están ahí," Rubio dijo de la reforma. "Tendrás que manejar la frontera primero. De otra manera continuaremos pegando nuestras cabezas contra la pared durante otra década sin cambios ni progreso."
En un país con una creciente población Hispana, que aún no ha electo a un líder Latino, Rubio, un Cubano-Americano, tiene que lidear con el dilema de entender las opiniones de la comunidad Latina y del resto del país.
Después de pasar tiempo abogando por la ciudadanía, dijo que no piensa que los indocumentados tienen derecho a la ciudadanía, pero que entiene sus problemas.
Mientras que sí apoyaba a la ciudadanía, su reciente cambio de tono podría no agradar a los votantes Hispanos.
