Con el lanzamiento del iPhone 6 y 6 Plus, llegan nuevas emociones, que no tienen nada que ver con el fantástico SO, sino con los problemas que los últimos modelos pueden traer para la Agencia de Seguridad Nacional (NSA). Según Technology Review de MIT, el nuevo modelo presenta un gran problema para la NSA debido a sus nuevas capacidades de encriptación. Con el nuevo sistema operativo del nuevo modelo, los detalles del usuario del teléfono son encriptados por un sistema único que prácticamente no puede ser decodificado.
El complejo sistema es un algortimo matemático que crea un código único para cada usuario. Solamente el usuario sería capaz de accesar la información en el teléfono. Así que en caso de que el usuario del teléfono tenga algún problema con la ley, no se puede extraer información del teléfono para ser usada como evidencia. De hecho, Apple ha dicho que tomaría cerca de cinco años decodificar la información para obtener datos tal como el passcode para crackear el teléfono, ya que consiste de 6 carácteres alfanuméricos.
Esta es una buena característica, especialmente para las personas que aprecian su privacidad. Además, sería muy útil para las personas de negocios que quieren mantener la información de su trabajo tan privada como sea posible. Pero esto presenta un gran problema cuando el teléfono cae en manos de gente sin escrúpulos. Si algún potencial secuestrador, sospechosho o terrorista tiene un iPhone 6, nadie podría rastrear sus movimientos. Además, los movimientos de los terroristas no podrían ser monitoreados ya que el SO proteje esa información también. Autoridades en la NSA están preocupadas de que aquellos que quieran cometer crímenes usen esta tecnología para esconderse.
Apple no ha emitido ningún comentario al respecto.
