El planteamiento de algunos legisladores por establecer normas que reduzcan la entrada de inmigrantes a Estados Unidos como parte de la Reforma Migratoria, perjudicaría de manera considerable el sistema de salud del país debido a la subvención que estos realizan, ingresos tributarios que son destinado a un servicio del cual en su mayoría no tienen acceso; según indicó un estudio realizado por la Universidad de Harvard.
El estudio de expertos señala que en 2009 inmigrantes indocumentados, con permisos, residentes o naturalizados; registraron una aportación de 33, 100 millones de dólares al fideicomiso de Medicare, reportándose un gasto de 19,300 millones en servicios médicos, por lo que se alcanzó un excedente de 13,800 millones, siendo un total de 10 mil millones de dólares ingresos procedentes de inmigrantes no ciudadanos, por lo que no tienen acceso a servicios de cuidado médico.
Los investigadores de Harvard señalan que los inmigrantes en Estados Unidos contribuyen sustancialmente al financiamiento del servicio de Medicare a través del pago de impuestos que realizan, superando en manera considerable las contribuciones que realizan ciudadanos estadounidenses.
El documento referido por The Associated Press añade que en 2009, los estadounidenses contribuyeron al sistema con 192 mil millones de dólares, requiriendo servicios por gastos de 220 mil millones de dólares, generando un déficit de 30 mil millones en el año de referencia.
Leah Zallman, colaboradora de la investigación, indicó a AP que estos datos se registran debido a que los inmigrantes aportan mayor dinero de lo que gastan en servicios, ya que en su mayoría, son trabajadores jóvenes y de buena salud que no requieren servicios médicos, además de que muchos inmigrantes no son elegibles para recibir los beneficios de Medicare.
El estudio se revela en un momento en el que la Cámara de Representantes ha señalando que no aprobará la reforma migratoria avalada en el Senado, la cual incluye medidas para impulsar la nacionalización de 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.
Los legisladores que se oponen a la reforma migratoria impulsada por el grupo de los ocho en el Senado, lanzaron fuertes críticas al estudio realizado por Harvard, señalando que no es relevante que los inmigrantes aporten más ingresos para el servicio médico, al igual que muchos estadounidenses, señalando que al paso de los años requerirán los servicios y eso generará un gasto considerable para el país.
